Para asegurarte de que tu declaración sea correcta, aprovecha las deducciones y créditos fiscales disponibles que pueden reducir tu carga tributaria. Considera utilizar software de impuestos o consultar a un profesional para evitar errores comunes y aprovechar al máximo los beneficios fiscales. Mantener un registro detallado de tus gastos y consultorías te ayudará a hacer frente a cualquier auditoría y asegurar una declaración sin problemas.